¡Hola!
He preparado un par de recetas y debo decir con toda sinceridad que la sal responde muy bien: tiene el punto justo de salinidad y hace una costra muy bien hecha. La primera receta que he preparado y que hoy os cuento es salmón a la sal. Hasta ahora, cuando había cocinado un pescado a la sal siempre lo había hecho con pescados enteros, es decir, que tuvieran piel por las dos bandas, con el salmón era la primera vez que lo hacía con un lomo (con piel sólo por una banda) y la verdad es que el resultado me ha gustado. Aquí lo tenéis:
Ingredientes
-Un lomo de salmón (el tamaño dependerá de las raciones que se quieran hacer)
-Por cada 600gr de pescado unos 2kg de sal gorda
-Pimienta negra en grano, sin moler
-romaní
¡Vamos a ello!
Empezamos precalentando el horno a 220ºC.
En un bol grande poner la sal, la pimienta negra y el romero en trocitos pequeños y humedecer con unas gotas de agua.
En una bandeja de horno poner una capa de sal para que haga de cama. Poner el salmón encima con la piel hacia abajo y cubrir con el resto de sal. Debéis vigilar que quede todo bien cubierto. Salpicad unas gotas más de agua para que la corteza quede bien dura y sea más fácil de separar una vez cocida.
Una vez hemos sacado toda la sal de los alrededores con una pala levantamos la costra de sobre el pescado, si el pescado está bien hecho la costra os seguirá entera. Entonces ya podemos sacar el pescado y emplatarlo.
¡Para acompañar el salmón he hecho unas papas arrugás que os enseñaré la semana que viene!
Y listos, ¡buenísimo!
¡Buen provecho!